Esta lloviendo, voy caminando por la calle, sin querer me encuentro frente a la puerta de tu casa, tocando el timbre, abres, me ves.
-Estas estilando (no puedo evitar sonreír ante tu cara de preocupación) ¿Y lo encuentras gracioso?
-Lo siento quería caminar y me atrapó la lluvia.
-¿Te vas a quedar toda la tarde en la puerta mojándote o vas a entrar?
-¿Quieres que me quede? (entro, cierras)
-Por supuesto (me vas a dar un abrazo, pero usas la excusa de que estoy mojada para darme un fugaz beso en la mejilla).
Vamos a tu habitación, abres la puerta del baño.
-Sácate la ropa mojada, date una ducha para que entres en calor, te voy a traer ropa seca.
-Gracias.
-Sabes que no quiero que te resfríes, mucho menos por mi culpa.
-No hablo de eso, me refiero a que siempre te preocupas por mi y estas cuando te necesito, no es ahora es siempre.
-Eres mi amiga, los amigos hacen eso, se preocupan (se me humedecen los ojos). No te vas a poner a llorar, vasta con que este lloviendo. ¡Y sácate esa ropa mojada que te vas a enfermar!
-Te quiero... (pones cara de yo también y sales)
Me saco la ropa y la tiro al piso, mis zapatos están llenos de agua, me castañean los dientes, abro el agua caliente y me meto a la ducha, es agradable, mientras me ducho te escucho entrar al baño, recoges la ropa mojada y mis zapatos, los vas a poner a secar.
-¿Mejor?
-Mmm, si, es justo lo que necesitaba.
Sales, dejas la puerta abierta para que se tempere el baño. Cuando me salgo el piso del baño esta seco y mi toalla esta calentita, hay un par de pantuflas. Me seco los pies para no pisar el suelo helado, tendría alfombra de no ser porque la moje, me empiezo a secar la espalda y entras al baño, te quedas mirándome, no sabes que hacer, te pones rojo y te volteas.
-Por favor tapate.
-Lo siento.
-No, es culpa mía, no debí entrar al baño así sin avisar siquie...
-No me pidas disculpas, es tu casa, tu baño y me traías ropa seca. Además no me molesta y...
Sales hablando incoherencias, no quieres escuchar razones. Termino de vestirme y salgo del baño, estas en la cocina, entro.
-Hola
-¿Que tal ahora?
-Mejor gracias
-Toma, (me das una taza de té de manzanilla) sin azúcar y no tan caliente.
-Como a mi me gusta. Eres un amor.
-Tú eres mi amor.
-¿Que dijiste? (cara de distraída)
-Nada, nada ¿quieres algo para comer?
-No ¿Qué hacías antes de que yo llegara?
-Estaba acostado leyendo el libro que me regalaste.
-¿Y que harás ahora?
-Pensaba seguir leyendo, pero...
-¿Me quieres leer?
-Bueno
Tú te vas al living y yo a tu pieza, te grito desde ahí.
-¡El living esta muy helado!
Entras con una sonrisa y te acuestas a lado mio, nos tapas con un chal, abres tu libro y empiezas a leer, pongo mi cabeza sobre tu corazón, no me doy cuenta y me quedo dormida. Entre sueños siento que alguien me hace cariño en la cabeza y en la espalda y que además me abraza con fuerza, estas temblando.
-¿Estas llorando? (medio dormida, medio despierta)
-No, me dio un poco de frío.
Tratas de salir, pero te abrazo, todavía estoy medio dormida.
-No me dejes sola.
-Nunca te he dejado sola.
-¿Me amas?
-¿Como amiga? por supuesto yo...
-No. No como amiga.
Intentas soltarte, abro los ojos y te suelto, me doy vuelta dispuesta a irme, me tomas del brazo.
-¡Sí! ¡Te amo!
Me doy vuelta y me río, te enojas y te paras, salgo al camino, me paro entre la puerta de tu pieza y tú, te doy un beso en la frente, uno en la comisura de los labios, uno en la boca... Me alejo un poco.
-Yo también te amo.
Nos abrazamos, nos besamos, caemos sobre tu cama, te desabrocho la camisa, me sacas tu polerón y quedas mirando mis senos. Hacemos el amor. Nos quedamos dormidos, escuchando llover...
2 comentarios:
Saludos, bella dama
Ya te he dicho lo admirable que me parece que hagas esto de escribir escenas romanticonas, pero sigo pensando que describir más no es malo :D
No sé si la parte del final la resumes tanto porque no quieres que la gente la lea o porque lo habías escrito así sin más, pero nunca te cortes para escribir para ti misma.
Besos
Publicar un comentario