sábado, 1 de abril de 2017

Sólo un recuerdo? I

Victoria

Estaba en la oficina, en el descanso para comer, cuando sonó el teléfono. 

-(Número desconocido) Aló?
-Hola ¿Como estás?
-¿Con quién hablo?
-¿No te acuerdas de mi? (parecía divertido).
-No.
-¿Ni siquiera reconoces mi voz?
-(Su tono de diversión comenzaba a molestarme) NO (Estaba cada vez más enojada).
-Jajaja
-(Esa risa, como olvidarla) ¿Darío?
-¿Ves? No era tan difícil acordarse de mí ¿Qué me delató?
-Tu risa...
-¿Si nos viéramos, me reconocerías?
-(Miré hacia atrás como una tonta, evidentemente, él no estaba ahí) No-no lo sé.
-¿No lo sabes? ¿Por qué tartamudeas? ¿Estás nerviosa? Dime ¿Te gustaría salir de la duda?
-¿Dónde estás?
-Estoy de viaje, vine a un par de reuniones con unos arquitectos que necesitan un ingeniero como yo.
-¿Y cómo es que sabes donde vivo, dónde trabajo? Más aún ¿Cómo es que sabes el número directo de mi oficina?
-El destino guapa, resulta que eres la editora en jefe de la revista que ocupa los últimos tres pisos del edificio donde trabajan mis arquitectos.
-Esos arquitectos... ¿Cómo diste con mi número?
-Puedo decirte que la recepcionista es muy sobornable, le dije... En verdad no importa.
-(Me mordí el labio) La seguridad es pésima. Sé perfectamente que le dijiste, casi puedo verte coqueteándole...
-Jajajaja (Esa risa...) Llegaron mis anfitriones ¿Qué haces para divertirte en esta ciudad?
-Seguramente tus anfitriones te dirán como.
-Al menos en eso no has cambiado, ya veremos más tarde si es lo único que sigue igual.
-¿Que quieres decir con eso?
-Hay que ser directo contigo. Me desocupo a las seis, paso por ti a las siete.
-En eso tampoco has cambiado. No puedo.
-No mientas, tu secretaria dijo que estabas libre.
-¿Cuando hablaste con ella?
-Jajajaja.
-Espera, no hablaste con ella.
-Te delataste sola ¿A qué hora paso por ti y a dónde? Alquilé un auto.
-Juntémonos en el bar de tu hotel.
-Ni soñarlo, veré ese bar todas las noches, no cambiaré de idea, y ni creas que nos juntaremos en otro lugar, paso por ti, me aseguraré de que andes conmigo, no de que te juntes conmigo.
-(Me volví a morder el labio) Dame tu número, te mando mi dirección por mensaje.
-Perfecto, nos vemos guapa, por cierto, ponte ropa elegante, iremos a un restaurante que me recomendaron
-Dijiste...
-Sé lo que dije, pero de lo contrario no hay manera de que cedas un poco. Besos guapa (Cortó)
-¡Oye!

En ese momento mi corazón explotó, en una fracción de segundo comprendí todo el significado de esa conversación y caí en la cuenta de lo que había hecho... ¿Cómo una voz y una risa podían despertar en mi algo que creía olvidado? Volví a levantar el auricular del teléfono.

-¿Cecilia?
-Sí, señora Victoria ¿Necesita algo?
-Sí, puedes llamar a mi niñera para que vaya hoy a la casa, si puede, dile que la recojo a las seis, el precio de siempre ¿Algún recado?
-Sí, llamaron de contabilidad, lo de siempre, la reunión de mañana se cambió para el viernes en la mañana y mañana en la tarde tiene una entrevista con los arquitectos del sexto piso, quieren un reportaje sobre su nuevo proyecto (No puede ser ¿Justo esos arquitectos?) y confirmé su hora a la peluquería es hoy a las cinco.
-Lo olvidé por completo ¿Hay algo urgente para mañana? 
-No, solo la entrevista, pero es en la tarde.
-Ok, tú terminas lo tuyo y te puedes ir, lo que tenga que revisar para la revista déjalo en mi escritorio.
-Muy bien ¿Eso es todo?
-Si, gracias (Corté).

Peluquería, va a pensar que me arreglé apropósito ¿Y qué importa que piense? ¿No importa, verdad? Estúpida entrevista, estúpidos arquitectos, estúpido Darío que aparece justo ahora...

A las cinco menos cuarto ordené mis papeles, y me fui rumbo a la peluquería, una hora más tarde salí de la peluquería con el pelo considerablemente más corto y peinada, pasé al supermercado a comprar todo para hacer Hot-Dogs, pasé por mi niñera y llegué a casa a las seis y media.

-¡Llegué!
-Hola mamá.
-Hola cielo mío ¿Qué tal el colegio?
-Bien, el viernes es la feria de ciencias.
-¿El viernes? Señora Lupe puede irse, vino Anita.
-Bueno señora, llamó el papá del niño.
-¿Que quería?
-Dijo que viene el viernes a buscarlo, pero que usted lo llamara.
-Gracias, señora Lupe, hasta mañana.
-Hasta mañana, señora Victoria.
-Mamá, mamá ¿Por qué vino Anita? ¿Vas a salir?
-Sí amor, pero vuelvo temprano ¿A que hora es la feria el viernes?
-A las tres ¿Puedes ir, verdad? ¿Me juras que vuelves temprano?
-Sí amor, sí a las dos, traje todo para que hagan Hot-Dogs, pero nada de acostarse muy tarde.
-¿Vas a salir con tu novio?
-No mi cielo, con un amigo que no veo hace mucho y está de visita en la ciudad.
-¿Y tu novio?
-(Esa es una gran pregunta) No sé amor, no he hablado con él (Hace días que no hablamos, poco más de una semana, desde esa tonta discusión... Y aparece Darío justo ahora… Que oportuno) ¡Mira la hora! Es tarde me voy a cambiar, Anita, si llega antes de que esté lista hazlo pasar.
-Sí, señora Vicky.
-Gracias, vayan a preparar sus Hot-Dogs (No le dije que tengo un hijo... ¿Y que importa?... ¿No importa, verdad?).

Me cambié el traje de dos piezas, por un vestido corto con cuello subido, pero sin espalda, verde oscuro, zapatos de taco alto y el maquillaje casi inexistente que uso para trabajar fue reemplazado por uno más cargado que resalte mis ojos ¿Por qué estoy tan nerviosa? Puede que hasta esté casado y solo quiera saber de mi, pero...
A las siete menos cinco bajaba las escaleras de mi casa hasta el primer piso.

-¿Y? ¿Cómo me veo?
-Se ve muy guapa, es un amigo muy querido según parece (Me sonrojé hasta límites insospechados).
-¿Mamá, por que tan elegante?
-Vamos a un restaurante elegante, cielo (Decidí ignorar el comentario de Anita) ¿Te parece mucho?
-No mamá, te ves hermosa.
-Gracias, mi cielo (Sonó mi celular, un mensaje "Estoy afuera guapa") Vinieron por mi, te amo hijito, pórtate bien.
-Sí, mamá.
-Cualquier cosa me llaman.
-No se preocupe, señora Vicky, diviértase.
-Bueno, mi beso de buenas noches (muack) Ciao.

Salí de la casa y ahí estaba el muy galante, sosteniendo la puerta del auto.

-Linda casa ¿Tienes perro? (No pude evitar perderme en sus ojos y sonrojarme, por supuesto).
-No, tengo un gato, ya que preguntas. No has cambiado...
-Al menos por fuera, pero tú sí, mucho, vaya que has cambiado, jamás creí que diría esto, pero estas mucho más mujer que la última vez que te vi.
-¿Eso es un cumplido?
-Uno muy bueno, ya por ese entonces eras muy mujer, estás radiante, mucho más que eso, pero ya tendremos tiempo en la cena para hablar de lo que provocó ese cambio (Me dio un beso en la mejilla, lento, saboreando mi perfume y me tendió la mano) Mi Lady.

Me besó la mano y me ayudó a subir al auto, cerró la puerta tras de mi, dio la vuelta, se subió, prendió el motor y me miró a los ojos

-¿Por que sonríes tanto, guapa?
-Recuerdos, momentos, tú...
-Será una noche interesante (Comenzó a manejar como si se supiera las calles de memoria, hasta que caí en la cuenta del GPS del vehículo, anduvimos un rato en silencio) Eres soltera.
-No es una pregunta ¿Cuanto tiempo me miraste las manos en busca de un anillo?
-No se te escapa una, cuando te besé.
-¿Y tú?
-¿Yo qué? Saca tus propias conclusiones.
-Viudo, con siete hijos
-Jajajaja (Esa risa) Vamos Vittoria, puedes hacerlo mejor ¿Por qué esa cara?
-Nadie me decía así en años... Ahora en serio, no te has casado, no tienes hijos, pero tienes novia.
-Muy bien, en eso no has cambiado, pero tu forma de decirlo me hace mirarte mejor, tu casa... tienes una casa muy grande como para vivir sola, tienes hijos... Y ellos tienen un padre.
-Me alegro que no te creyeras el cuento de la cigüeña, tengo un hijo y sí, tiene padre, pero nunca nos casamos, terminamos un mes después de que me propuso matrimonio, pero...
-¿Pero?
-Tengo novio
-No suenas muy convencida, déjame adivinar, no se hablan desde al menos tres días, discutieron, fue algo que dijiste.
-Nueve días, le dije que no necesitaba un príncipe azul.
-Eso lo sabe cualquiera que te conozca un poco, pero es suficiente para mi...

Me miró a los ojos en un semáforo en rojo y me tomo la mano, la besó y entrelazó sus dedos a los míos, seguimos en silencio, con mi corazón apunto de explotar y mirándonos de vez en cuando...

___
Esta historia es de mi autoría, pero comencé a escribirla en otro blog en el que participaba como colaboradora. A partir de ahora subiré los capítulos iniciales y la continuaré aquí.

No hay comentarios: