sábado, 2 de mayo de 2009

Cambios

Los cambios son buenos para el alma, curan la melancolía y las penas de amor, ayudan a volver a creer en uno mismo y poder volver a respirar con plena libertad y confianza. No se les debe temer ¿Por que temerles?
No hablo de olvidar, solo de renovar, puedes seguir escuchando aquella vieja canción y recordar los buenos momentos que viviste escuchandola, pero no debes vivir de aquellos recuerdos, solo atesoralos, nada más.

Un cambio de look, ropa nueva, peinado nuevo, quizás un cambio en la decoración, otro perfume tal vez... Los amigos déjalos, esos son para siempre, no hay porque cambiarlos, aunque claro, escójelos bien.

Y lo que nunca debes cambiar es la fe en ti, eso debe perdurar en el tiempo, porque si crees en ti, ningún cambio es malo.

4 comentarios:

Astronauta dijo...

Por supuesto. Todo cambia, así como hay muchas cosas reemplazables. Aunque hay cosas estáticas que se han ganado seguir ahí, para siempre.

Que bueno saber que no le temes al cambio, que bueno saber que tu puedes atesorar los recuerdos sin vivir de ellos. Me gustaría hacer eso a voluntad.

Aunque supongo que es claro, me gustaría recalcar que en mi opinion de cambio, tambien se incluye en el seguir una misma dirección, pero con un ritmo distinto, un espiritu distinto y una actitud distinta.

Cuidate Mucho.

PD: Sabía que mi mensaje duraría poco en el fondo de esta página. En tu corazón quedó para siempre.

SATURNINO dijo...

Dios mío... aristotélica total nos has venido con estos discernimientos sobre lo esencial y lo accidental en la sustancia.
jeje

El último samurai bancario dijo...

Bueno, bueno, qué sorpresa. Has tardado en volver a publicar pero más que un cambio ha sido toda una revolución.

Pero hay cosas que no han cambiado, y es lo bien que escribes y transmites.

Besos

Mariana Evans dijo...

Creo que en este momento tu entrada ha venido a significar mucho para mi... cada que en mi vida sucede un cambio, para mi es una trnsición dolorosa, pero creo que tus palabras tienen mucha razón y la verdad no sabes lo bien que me han sentado, me he quedado pensando y no diré que no... las lagrimillas salieron a relucir... pero mientras tenga, como tu lo dices, fe en mi... sabré que puedo lograrlo todo...

Gracias, porque sin proponertelo, me has hecho la tarde, la semana y quizás hasta una nueva forma de ver la vida...

No diré que nunca más lloraré o que no sentiré nervios o hasta miedo a un cambio, pero si que cada que quiera volver a echarme para atrás, recordaré tus palabras y sabré que puedo hacerlo...

Te quiero mucho amiga... Besos y abrazos... cada día que pase, estoy segura que me acerca más a ti...