Hoy me siento libre, siento que mi espíritu puede volar hasta donde quiera, que mi corazón puede latir a gusto, que mi mente rompió las cadenas que la ataban, que puedo volver a enamorarme, que puedo cantar la canción que yo quiera, que puedo viajar hasta el fin del mundo, que ya nada me ata a la vida y, por eso, puedo vivirla en paz.
Más libre que nunca, Sel