Había una vez una niña, una familia y un ángel. Esta historia empieza cuando Catalina tenía once años y comenzaba un nuevo año escolar...
Lunes 3 de marzo de 2003
Catalina llegó al colegio a las 08:05, con el nerviosismo propio del primer día, el acto comenzaba a las 08:10 de modo que tenía tiempo de hablar un rato con sus amigas de lo que habían hecho en el verano. El acto no fue nada novedoso, presentaron a los profesores nuevos, dijeron las mismas palabras de siempre y el clásico cierre de acto con el "los cursos pueden pasar a sus salas con sus respectivos profesores jefe". Toda la mañana transcurrió sin mucha novedad, alumnos y profesores nuevos, las vacaciones, etc. Pero en la tarde es donde nos vamos a centrar...
14:30
timbre para entrar a la primera clase de la tarde, no hay profesor.
14:45
no hay profesor
15:10
se abre la puerta de golpe y entra una profesora nueva, Alejandra, con un "perdón niños, pero no me dijeron que tenía clases ahora en la tarde, yo estaba de lo más feliz en mi casa durmiendo siesta cuando me llamaron del colegio para decirme que tenía clases..." OK, osea, eso no es lo más común, pero que se le iba a hacer. Es muy importante esta escena, ya que marca el verdadero principio de esta historia. Todas sus clases transcurrieron durante el año con normalidad, ella llegaba a la hora, imponía su autoridad (no siempre de la mejor manera), hacía su clase y se iba. Nos detendremos en este punto porque es importante aclarar como es que se imponía como la autoridad, el resto de la clase no importa, así es que será solo como lo hacía con Catalina, le tiraba el pelo, ella la odiaba cada vez que hacía eso y como Catalina usaba el pelo largo y generalmente en una trenza, era realmente fácil tirarlo. Esta escena también es importante. A pesar de todo en algún momento del año Catalina la dejó de odiar y la asumió como su profesora de Ciencias Naturales.
La vida de ella en el colegio era normal, salía los fines de semana, era feliz, pero en su casa las cosas no andaban muy bien, se vivía en un ambiente de incomodidad, tenso, siempre tenso y como a todas las cosas tensas que se les tira mucho, hubo un quiebre, el padre de Catalina se fue de la casa, sus padres se separaron. Ella no lo podía creer, no era algo muy factible tampoco y se fue encerrando en ella, cada vez más y más... Tanto así, que cuando comenzó el siguiente año escolar ya no quedaba nada de la niña alegre de antes, nada, casi no sonreía, casi no salia y comenzó a leer, leía para refugiarse del mundo y empezó a encerrarse todavía más. Hubo dos cambios más, fue el año en que se convirtió en mujer, como si no tuviera suficiente con todos los problemas que tenía, además una vez por mes iba a estar mas sensible a ellos. El segundo cambio fue más imperceptible que el anterior, fue tan mínimo y poco notorio que si ese pequeño cambio no hubiera tenido repercusión en el futuro, no lo mostraría. Catalina se empezó a encariñar con Alejandra, algo que ella no aceptaría tan sencillamente ¿o si?
El siguiente año escolar fue un poco similar, mucha lectura, pocas salidas, no muy buenas notas y no siempre un muy buen comportamiento, el último año de enseñanza básica, el año en que Alejandra, la profesora con la que Catalina se había encariñado tuvo un quiebre en su vida, se puso un poco insoportable, es más, echó a Catalina de su clase con un "no vuelves sin tu apoderado" (de todos modos ella consiguió volver). Llego el primer año de enseñanza media, ese es un año confuso no recuerdo nada de ese año y la verdad los hechos que junto a Catalina conseguimos rescatar no son de mucha importancia para esta historia, pero el año que si es importante es segundo medio, ahí tenemos muchos recuerdos, historias anécdotas... Ese año empezó realmente para Catalina con el taller de ciencias que hacía la profesora Alejandra, ese taller fue la clave, lo que creó un nexo cada día mayor con su profesora, pero puedo asegurar ninguna de ellas lo notaba hasta que un día x de fines de junio, casi terminando el primer semestre Alejandra le dijo a Catalina que probablemente ella se iría para las vacaciones de invierno del colegio, a Catalina se le cayó el mundo encima, se le encogió el alma. no lo podía creer, no lo podía aceptar, simplemente no lo quería creer. Ahora cuando lo recuerda todavía se le humedecen los ojos. Fue tal el golpe que ahora estando aquí las dos analizando la historia, nos damos cuenta que estuvo deprimida todo el invierno, triste, encerrada, leyendo, que otra cosa iba a hacer, solo leer, recuerden que ya dijimos anteriormente que Cata se aleja del dolor y del sufrimiento leyendo. Catalina casi se muere cuando la primera clase de química del segundo semestre llega un profesor de historia, me acuerdo que lo primero que hizo Cata cuando lo vio entrar fue decirle"¿Y la profe Ale donde está?" y el profesor pacientemente le respondió "la crespita se quedo flojeando más días en Santiago, pero llega mañana". A pesar de la respuesta del profesor ella no estaba tranquila, sabía cuales son las cosas que dicen en el colegio para tapar la renuncia de un profesor, no se iba a quedar tranquila hasta que viera a Alejandra con sus ojos. Al otro día Catalina era un alma en pena, con decir que hasta llegó temprano a clases y la buscó, y no la encontró, toco el timbre para entrar a la primera clase del día (que en su caso era inglés) y nada, pero su profesora de inglés venía atrasada, de modo que estaba casi toda la clase en el pasillo, cuando de pronto escucha atrás de ella una voz, no cualquier voz, la voz de su querida profesora, y sin perder tiempo gritó "¡¡PROFE!!" corrió hasta su querida profesora (ignorando por completo a la otra profesora que la llamaba a entrarse) la abrazó y le dijo "me alegro de verla". Le había vuelto el alma al cuerpo, volvió a comer.
Me detendré nuevamente en la historia, para hacer un alcance, Catalina en segundo medio cambió y mucho, le volvieron unas cuantas emociones, la sonrisa (eso se debe en parte a que le sacaron los frenillos), le volvieron los colores, maduró bastante, pero todavía le faltaban dos cosas, saber perdonar y saber amar (eso es hasta donde vamos en la historia).
Todo siguió bien hasta el 27 de noviembre, la feria científica era el 30 y Catalina andaba con todo el colapso de la entrega del boletín de ciencias, habrán sido las seis de la tarde, ella estaba en su casa trabajando en el boletín, cuando no se le ocurrió nada mejor que preguntarle a Alejandra si la quería adoptar como su hija y verán, Alejandra dijo que si, ahora no era solo su profesora, si no que también su mamá. Catalina estaba aprendiendo a dar amor.
Empezó 2008, tercero medio, el penúltimo año de colegio, el año de la gira de estudios, el año que está en curso. Para resumir Cata está haciendo preuniversitario, mejoró eso del humor, es más cariñosa tanto que a veces me sorprende todo el amor que tiene para dar y que tuvo guardado durante tanto tiempo y lo feliz que se la puede hacer con un gesto tan simple como hacerle cariño en el pelo. Con la mano en el corazón digo que ha mejorado mucho y muchas de esas mejoras han sido gracias a su ángel protector, que ha estado junto a ella desde el principio sin que ella se diera cuenta.
Hoy día 28 de septiembre de 2008, en la mañana cuando Catalina se despertó a eso de las 08:30 (un poco temprano para un día domingo) un pensamiento le vino a la cabeza, todavía con sueño le restó importancia, pero el pensamiento seguía ahí, cada vez más potente, más fuerte. Su ángel, ¿Quién era su ángel? Empezó a buscar en su mente, en su vida, en esta historia, quien siempre la guió de forma casi imperceptible, sutilmente, cálidamente. Ella, su profesora, ella es su ángel, la que le enseñó sin que ninguna de las dos lo notara.
Significado de los nombres
Catalina: Pura
Alejandra: La Protectora.
Alcance con la vida real
Esta historia es 100% real y si eres un buen lector sabrás quienes son la verdadera Catalina y la verdadera Alejandra.
