viernes, 11 de marzo de 2011

El mundo es una gelatina

Estamos en un planeta que se mueve, se agita de cuando en cuando, recordandonos lo frágil que es la vida, lo delicado que es el equilibrio natural y lo fácil que es romperlo.

Debemos ser cautos con nuestro accionar ante la naturaleza, después de todo es nuestro único hogar, no hay más que este planeta.

Hoy la madre tierra nos ha vuelto a mostrar que, a pesar de su fragilidad ella es más poderosa que cualquier tecnología, avance científico y, por supuesto, el hombre, un ser tan insignificante, pero tan prepotente y arrogante, que cree que puede superar cualquier embate de la naturaleza y no es así.